Fragmentos

Fragmentos surge como resultado del proceso creativo y gestacional de Yiriane Kahn. El fragmento es identidad, raíces familiares, viajes, migraciones, culturas, cambios, transformaciones. Desde el fragmento es posible observar y narrar de una manera nueva, distinta al todo.

Cada obra aborda la relación entre lo visible y lo invisible. Así como los cuerpos pueden exhibir cambios físicos externos que quizás sean simplemente una pincelada de nuestro viaje interno —emociones, miedos o deseos que permanecen ocultos e invisibles—, la obra de Yiriane es un imaginario simbólico y representativo de la vida misma.

¿Qué parte de nosotros mismos es perceptible? Cada individuo tiene numerosas historias que contribuyen a su identidad. Llevamos nuestras raíces, nuestro ADN, de una generación a otra, conectando así nuestro pasado con nuestro presente.

Esta exposición es el resultado del proceso de investigación que Yiriane viene desarrollando desde hace dos años y es también un fragmento de su producción. Al mismo tiempo, como cada una de sus obras, es a la vez un todo y una parte. En palabras de Patrick Rothfuss en El nombre del viento, “sólo conozco una historia. Pero muchas veces, los pequeños fragmentos parecen historias independientes”.

El fragmento se convierte en una metáfora reveladora en relación con la imagen, la imaginación y la memoria, desafiando nuestra percepción e invitándonos a la reflexión. Las obras de Yiriane se presentan como alegorías donde lo visible revela aspectos de lo invisible.

Fragmentos surgen como resultado del proceso creativo y gestante de Yiriane Kahn. El fragmento es la identidad, las raíces familiares, los viajes, las migraciones, las culturas, los cambios, las transformaciones. Desde el fragmento es posible observar y narrar de una manera nueva, distinta a la totalidad. Cada obra aborda la relación entre lo visible y lo invisible. Así como los cuerpos pueden exhibir cambios físicos externos que son acaso simplemente una pincelada de nuestro viaje interno, emociones, miedos o deseos que permanecen ocultos e invisibles, la obra de Yiriane es un imaginario simbólico y representativo de la misma vida.

¿Qué parte de nosotros mismos es perceptible? Cada individuo tiene numerosas historias que contribuyen a su identidad. Transportamos nuestras raíces, nuestro ADN, de una generación a otra, conectando así nuestro pasado con nuestro presente. Esta exhibición es el resultado del proceso de investigación que Yiriane viene desarrollando hace dos años y es igualmente un fragmento de su producción. A la vez, y al igual que cada una de sus obras, es al mismo tiempo un todo y una parte. En palabras de Patrick Rothfuss en El nombre del viento “Solo sé una historia. Pero muchas veces, los pequeños fragmentos parecen historias independientes”.

El fragmento se convierte en una metáfora reveladora en relación con la imagen, la imaginación y la memoria, desafiando nuestra percepción e invitándonos a la reflexión. Las obras de Yiriane se presentan como alegorías en donde lo visible revela aspectos de lo invisible.